Primariamente, yo quiero un chico que me quiera por como soy, que acepte mis errores, mis miedos y mis defectos y que quiera mejorarlos; que le agraden mis aciertos, mis valentías y mis virtudes y quiera que progrese en ellos. Así mismo quiero un chico con defectos, con errores y miedos, para acompañarlo en el camino y poder ayudarlo a mejorarlos. Y que con sus virtudes, sus aciertos y valentías me acompañe a mejorar día a día y nos complementemos de la mejor forma.Quiero que nos tratemos como amigos, como mejores amigos, que seamos totalmente sinceros y podamos poner toda la confianza del mundo en el otro. Que no haya secretos por temor a juzgarse, a malos entendidos. Que no reproche sino aconseje para resaltar lo bueno en mí y yo poder hacerlo con el. Sentirme libre de poder decir lo que se me pase por la cabeza, por más descabellado que sea. Llegar a un nivel de confianza de decirse sin temor o vergüenza, lo más íntimo de uno.
Un chico que sea divertido y me haga reír, por sobre todas las cosas. Que siempre encuentre la forma de sacarme una sonrisa aunque sea con la tontería más grande y que lo haga sin pensarlo, que sea espontaneo el hacerme feliz. Sin embargo que cuando esté mal me escuche, me comprenda y se preocupe por mí seriamente. Quiero que esto sea recíproco, poder sacarle siempre una sonrisa y escucharlo y comprenderlo cuando lo necesita.Quiero que se comporte como un nene y haga monerías, que nos divirtamos como niños, sin irse a lo inmaduro. Jugar. Quiero que me respete a mi y a mis decisiones y yo respetarlo a el y las suyas. Quiero quererlo, amarlo sin condiciones, brindarle lo mejor de mi, serle total y absolutamente fiel y lo más importante poder hacerlo feliz.
Mi chico perfecto, no es un chico de ensueños, es quizás alguien que conozca o alguien por conocer. No es un príncipe azul, ni verde, ni anaranjado, ni de ningún color. Es una persona normal la cual va a llegar a mi alma y mi corazón y va a lograr inquietar mi vida. Va a llegar a lo profundo de mi ser, de mi espiritualidad y va a provocar eso que nadie pudo. Va a ser alguien diferente que desde el primer momento llamó mi atención de una manera distinta. Que logró que me interesara de otra forma y me llame mucho la atención su forma de ser. Supongo que esa persona sería mi pareja perfecta. Aquella que querría amar y despertar cada mañana a su lado y que al verlo se me dibuje una sonrisa, una sonrisas de esas indelebles, que no se te borran en todo el día.
Quien dice que quizás ya lo conozca...
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