miércoles, 4 de mayo de 2022

Hola de nuevo mi viejo amigo

 Volver acá me da cierto cosquilleo en la panza, me da esas mariposas de las que tanto hablé refiriéndome a un chico, a un amor. Y si. Definitivamente fuiste mi amor y mi salvación en momentos oscuros y difíciles. Me rescataste cuando pensaba que no podía más y me hiciste abrir los ojos y entender que en mi pensamiento extremista de ese momento, en mi pensamiento abruptamente cambiante de adolescente, había una luz de esperanza y había una salida a todo.

Querido viejo amigo, no sabes la falta que me hiciste por momentos. Volví a leerte un millón de veces pero nunca me había atrevido a volver a escribirte. No porque no tenga un motivo lo suficientemente fuerte, pero si porque estaba con mis tiempos y mis cosas y decidí soltarte un poco. Hoy volví motivada a abrirte y animarme a escribirte una vez, volverme a encontrar con vos y con todo lo lindo que me das, pero con una mirada más madura, con otra visión de todo (pero con la misma esencia).

No sabes todo lo que aprendí en estos 6 años que no volví a escribirte, aunque podría pasar horas contándote todo, voy a resumirlo en lo más importante. Amigo. Aprendí a AMARME, aprendí a valorarme, entendí que no está bien vivir en el borde con mis sentimientos, que hay grises y no siempre tiene que ser extremos. Aprendí que la vida te da nuevas oportunidades todo el tiempo, que necesito SOLTAR ciertas cosas para abrirme paso a nuevas experiencias. Aprendí que cerrar una puerta no tiene que ser necesariamente doloroso si lo pensamos con el objetivo de estar mejor, con el objetivo de entender que hay crecimiento detrás de ello.

Si bien te cuento cosas lindas, también aprendí cosas negativas, pero aprendizajes al fin. Aprendí que si uno entrega mucho en una relación y no es recíproco se termina quedando sin nada y vacío por dentro. Aprendí que si no sos lo suficientemente fuerte en lo que te propones, alguien puede pasarte por encima. Aprendí que necesito descansar, físicamente, mentalmente y que no siempre descansar es dormir, a veces descansar es sentarme a escribirte y abrir nuevamente la posibilidad de expresar de esta forma lo que me pasa y lo que siento. Aprendí por las malas que a veces la costumbre te termina destrozando por dentro y te consume a tal punto que aceptas o permitís cosas que en otro momento no lo hubieses hecho... será por evitar una pelea, una discusión o simplemente por la misma costumbre sin sentirte del todo bien con ello.

Lo bueno es que entendí que todo esto me ayudó a crecer y a superarme. Y aprendí a no esperar nada de nadie, así si sucede algo malo no me decepciono y si ocurre algo bueno será una grata sorpresa. Y aprendí que no importa qué digan los demás de mi si yo estoy convencida de lo que siento, aprendí a confiar en mi instinto y respetarlo para hacerme una mujer más fuerte y segura de mi misma. Pero todo esto también lo aprendí gracias a vos, gracias a tu respaldo, gracias a tu espacio para hablar. Probablemente cualquiera que lea esto no entienda o piense absurdo el hecho de que llame amigo a un blog, a un espacio virtual, a un momento; pero seguramente esa persona nunca se sintió tan hondo, tan abajo que sintió que se le cortaba la respiración, seguramente nunca te sentiste así lector si es que este post te parece raro o extraño.

Te comencé a escribir hace 10 años y 2 meses, con tan solo 16 años y con muchas cosas pasando por mi cabeza, con muchas confusiones. Hoy en día 10 años después. te aviso Lumita que todo va a mejorar, que vas a tener momentos difíciles pero que todo va a estar bien, que estas en Bs.As., el lugar donde soñaste por arrancar a formarte, llegaste y la estas rompiendo. Pudiste ordenar qué era lo que querías para tu vida, entendiste que no tenés por qué complacer a nadie más que a vos misma, aprendiste a aprender y a tomarte tu tiempo y respetarte. Aprendiste a ser vos en tu esencia, sin que te importe nada más que vos, aprendiste a ponerte como prioridad y sentirte bien con ello. Porque ESTÁ BIEN SER TU PRIORIDAD, escuchaste Lumi???? Hoy en día todos valoran tu trabajo y esfuerzo, valoran el tenerte como amiga porque sos ÚNICA e INCREÍBLE. Así que abrázate Lu, abrázate fuerte y nunca te sueltes.

Por si te lo preguntabas, nunca dejé de sentir las mariposas, las sigo sintiendo en cada momento que mi intuición me dice que voy por buen camino, las siento siempre y cada vez más seguido. Y si.. escribí todo este post escuchando las canciones de siempre.. hay cosas que no cambian.

Mirá lo mucho que crecí mi viejo amigo,
mirá como ahora mi sonrisa si es verdadera y honesta.